Por EFE
Nápoles venció 2-1 como visitante a Braga con un autogol de Sikou Niakaté al minuto 88
Un gol de Niakaté en propia puerta dio la victoria 2-1 a Napoli ante Braga, en lo que fue su reencuentro con el triunfo tras dos jornadas seguidas sin ganar en la Serie A y el inicio con buenas sensaciones de una nueva Champions League que pese al comienzo dubitativo, se antoja ilusionante para los ‘Azzurri’.
El portero Matheus retrasó lo que parecía inevitable, pero dio alas a su equipo durante 45 minutos. Porque fue justo al borde del descanso cuando Di Lorenzo encontró en el área un balón, gracias al enésimo duelo aéreo ganado por Osimhen, que el capitán colocó en la escuadra.
Tanto que, pese a ser superiores, fueron dejando poco a poco crecer a los locales. Hasta que, después de varias ocasiones desperdiciadas como un disparo de Zielinski desde el borde del área chica, Nápoles pagó su poca efectividad en el primer tiempo y encajó un gol de Bruma que parecía definitivo para el partido.
Napoli, como ya hiciera ante Genoa en Serie A, tiró más de corazón que de cabeza, se volcó en el ataque a la desesperada y encontró la victoria en un centro que Niakaté se encargó de rematar en propia meta. Un golpe durísimo para Braga que no se rindió y que en la última jugada se topó con la madera. Napoli y sobre todo, Rudi García, salvaron los muebles.